Las piscinas municipales son la salida para muchos de los que no tenemos piscinas privadas para disfrutar en verano, podemos encontrar muchas por toda ciudad que vayamos a excepción de algunos pueblos pequeños.
Podemos encontrar las piscinas municipales en los polideportivos, suelen contar con varias piscinas debido al gran número de personas que van normalmente, dependiendo de la zona, claro.
Suelen tener mínimo una piscina para los más pequeños y otra para los más grandes, tienen lugares donde comprar bebidas y aperitivos, lugares para tender la toalla o incluso zonas donde tirarse a relajarse y algunas de ellas cuentan con mesas de ping pong.
Por último y no menos importante también cuenta con vestuarios y baños para todo el que quiera utilizarlo, los precios no suelen ser muy altos, no es mal lugar para pasar el día pero cuenta con muchos inconvenientes que hacen que poco a poco los bañistas busquen otras soluciones.
¿Qué desventajas supone usar una piscina municipal en comparación de tener una privada?
Las piscinas municipales siempre han sido nuestra salida para los que no tenemos piscinas privadas o no podíamos ir a la playa debido a nuestro presupuesto, pero ahora hay nuevos métodos que nos permiten disfrutar de una piscina sólo para nosotros pero sin que sea nuestra.
El alquiler de las piscinas privadas es una nueva forma de tener todas la ventajas de una privada pero ahorrándonos todo lo malo que tiene una municipal.
Las principales desventajas que podemos encontrar en las piscinas municipales son:
Riesgo de contraer infecciones: El miedo de los bañistas a contraer algún tipo de enfermedad es cada vez mayor y más aún desde la situación vivida con el Covid-19. Las piscinas municipales siempre han tenido mala fama por el tema de los riesgos de contraer una infección pero no éramos tan conscientes como ahora.
Debido al Covid-19 ahora somos más cautos ante cualquier tipo de enfermedad y en las piscinas públicas si no están bien atendidas es muy fácil contraer algo. Esto es debido a numerosos factores:
El agua es uno de los ambientes más favorables para el desarrollo de virus y bacterias y por más cloro se utilice siempre hay un pequeño riesgo de poder infectarnos con algo sobre todo si nos ocurre bañarnos con alguna herida reciente.
Estas infecciones no vienen solamente por lo que puede caer en la piscina como pequeños animales u otro tipo de cosas que puede arrastrar el viento. El principal foco de las enfermedades las llevamos nosotros mismos los bañistas.
La contaminamos tanto de forma voluntaria como involuntaria, ya que a muchos bañistas no les importa bañarse a pesar de tener hongos u otro tipo de infección, a través del sudor y mucosas que nosotros no podemos controlar.
También nunca falla el bañista ya sea niño o adulto que se orina en la piscina ya sea por hacer la gracia o porque los niños más pequeños no son capaces de controlarse.
Los más propensos a pasarlo mal en las piscinas municipales son aquellos con la piel más sensible ya que es muy fácil que sufran irritaciones y otra clase de molestias debido a la situación del agua de estas piscinas.
Poco espacio: Si queremos tener un buen lugar más nos vale llegar de los primeros ya que los fines de semana que es cuando se suele llenar, los sitios verdes con buena sombra suelen escasear en este tipo de piscinas y conseguir un lugar así es todo un logro.
Además hay tanta gente en el agua que cuando te vas a meter, los niños y adolescentes no paran de saltar o intentas nadar y te chocas con los demás bañistas debido a que muchas veces las piscinas no son tan grandes como para que te puedas bañar tranquilo.
Riesgo de robo: Cuántas veces hemos visto a otras personas hablando con los de seguridad debido a que les han desaparecido sus objetos personales mientras se bañaban e inclusive con gente vigilando sus cosas les robaron igual.
Esto también impide que se puedan bañar todos a la vez ya que siempre alguien del grupo de amigos o familiares se tiene que quedar vigilando las cosas para que no ocurra este tipo de incidentes.
Incluso cuando pillas al ladrón puede acabar en una pelea que tú ni siquiera has buscado.
Ruido: Muchas veces queremos pasar un día tranquilo en la piscina pero debido al ruido que hay por la gran cantidad de gente, esto hace que nos sea imposible relajarnos.
Hay niños corriendo y gritando por toda la piscina, los bañistas que les gusta la música se llevan sus altavoces y ponen la música a todo volumen, y que para poder escucharse debido a tanto ruido los demás incluso nosotros mismos tenemos que hablar casi a gritos.
Horario: Las piscinas cuentan con un horario fijo al cual nos tenemos que adaptar, ni podemos llegar antes ni irnos después por lo que muchas veces pasamos menos tiempo de lo que queremos debido a que no nos podemos adaptar a ello.
Además si llegas en hora punta tienes que esperar para entrar entre la fila, cambiarse en el vestuario si no vas ya con la ropa de baño todo eso es tiempo que perdemos y no podemos recuperar.
Consecuencias de una piscina pública en una piel delicada
Los que tienen la piel más sensible son propensos a que les salgan erupciones en la piel, a tener picores, que les pueden estar molestando durante todo el día si la piscina no está bien cuidada.
Además una infección muy común como en la piel que se puede contagiar las personas con la piel sensible son los granulomas. Esta enfermedad es debido a una bacteria que hay en las piscinas.
La infección tarda alrededor de tres semanas en aparecer y su principal síntoma es la aparición de nódulos de la piel. Los sitios donde aparecen con más frecuencia son en los dedos, los codos y el dorso aunque también pueden aparecer en las rodillas y otras partes de las piernas.
Esperemos poder haberles ayudado con las dudas sobre las desventajas de las piscinas municipales en caso de buscar otras alternativas como el alquiler de piscinas privadas no dude en contactar con nosotros en Cocopool.
